Estonia y Las Cruzadas Germánicas Pueblos eslavos y escandinavos llegaron al territorio en los siglos VIII y XII, pero la mayor influencia llegó con los germanos en el siglo XII, convirtiendo y conquistando la región.
Así, se estableció la Orden de los Caballeros de la Espada, que fue luego sometida a la Orden teutónica que gobernó posteriormente en el siglo XIII la parte este del Báltico.
Estonia Bajo el poder Ruso y Sueco En el siglo XVI, el poder sueco aumentó en Estonia. La reforma afectó al país considerándose protestante en el siglo XVII. En el siglo XVIII, bajo el reinado de Pedro el Grande, el Imperio Ruso se apoderó de Estonia. El sentimiento nacionalista estonio aumentó a causa del gobierno represivo que establecía Moscú y el duro control económico de los terratenientes germanos.
El Gobierno Ruso y II Guerra Mundial El Este de Europa se dividió en dos zonas de influencia durante la II Guerra Mundial, los estados bálticos quedaron del lado de Rusia. Durante la época de Stalin se nacionalizó la agricultura y la industria. El nivel de vida de Estonia subió pero surgieron diversos problemas sociales a raíz de la inmigración rusa por los puestos de trabajo en las industrias.
La Nueva Independencia de Estonia En la década de los 80 los estudiantes se levantaron contra el régimen soviético y surgió un sentimiento nacional más fuerte. Así, se creó un frente popular estonio que pedía una autonomía, democracia y reducción de la inmigración. La Perestroika trajo una autonomía económica para la s repúblicas de Estonia, Lituania y Letonia.
En la década de los 90 Estonia siguió el modelo lituano de declararse ella misma independiente, lo cual se negoció siendo definitiva en 1991. En 1992 tuvo sus primeras elecciones democráticas y se declaró como presidente a Lennart Mery.
Como primer ministro Mart Laar quien protagonizó diversos escándalos. Tras la independencia surgieron algunos problemas étnicos entre rusos y estonios siendo discriminados los habitantes rusos de Estonia. Esto hizo tomar partido a las Fuerzas Militares Rusas aunque tras la presión internacional dejaron Estonia en agosto de 1994.