La cocina toscana esconde gran refinamiento bajo la aparente sencillez, de hecho es la más apreciada de las cocinas regionales. Los pilares principales son el aceite de oliva, buena carne, hortalizas y frutas frescas y, por supuesto, el vino de Chianti. El almuerzo típico se puede empezar con "fettunta", similar a pantumaca, (pan tostado con aceite de oliva y ajo), o "ribolita" (como minestrone pero con judías blancas). "Fagiolini alla Fiorentina" (judías verdes con aceite de oliva) y "Bistecca alla Fiorentina" (riquísimo solomillo de ternera), son de los platos más típicos. Para el postre en toda Italia el helado es inevitable. En Florencia tiene su variedad especial - "zuccotto" helado hecho a base de nata. En cuanto a los vinos, el caldo más reconocido es el chianti.