No importa cuánto tiempo se permanezca en Florencia, nunca será suficiente para conocer todo lo que esta ciudad ofrece, como una cuna del Renacimiento, Florencia atrae a innumerables visitantes durante todo el año. Hay, claramente, cosas que todos quieren ver cuando la gente la visita. Es probable que estas sean las mismas cosas que se tengan planificadas en la lista, así que lo primero que hay que tener en cuenta es que un poco de planificación puede ayudar a evitar al menos las multitudes. Nadie quiere pasar sus vacaciones haciendo cola para ver las diversas obras de arte que se muestran en la ciudad. Su tiempo es más valioso que eso. Por supuesto, Florencia es mucho más que arte, pero visitar esta ciudad sin tener que visitar al menos un par de museos no sería una buena idea.

Aparte de hacer turismo y visitar los principales museos e iglesias, hay obviamente muchas otras cosas que hacer en Florencia. Podría probar un tour a pie por áreas específicas de la ciudad con un guía o ir de compras. Comer en restaurantes estupendos, pruebe todos los sabores de los helados!

Hay muchas cosas que hacer, por lo cual a continuación se citan tan solo algunas recomendaciones:

Florencia está llena de muchas iglesias llenas de algunas de las mejores obras de arte del mundo: Santa Maria del Fiore, San Miniato al Monte, San Lorenzo, Santa Maria Novella, Santa Trinita, la Capilla Brancacci en Santa Maria del Carmine, Santa Croce, Santo Spirito, SS Annunziata, Ognissanti, y más.

Otro de los sitios que se pueden visitar en Florencia son las galerías de arte. Los Uffizi y el Palacio Pitti son dos de las galerías de imágenes más famosas del mundo. Pero el corazón y el alma de Florencia están en las dos magníficas colecciones de escultura, el Bargello y el Museo de las Obras de la Catedral. Que están llenos de las brillantes y revolucionarias creaciones de Donatello, Verrochio, Desiderio da Settignano, Michelangelo, y tantas otras obras maestras que crean un conjunto de obras únicas en el mundo. Y, por supuesto, está la Academia, con el David de Miguel Ángel, quizás la obra de arte más conocida de todas, además de los magníficos e inacabados prisioneros y esclavos en los que Miguel Ángel trabajó para la tumba del Papa Julio II.

Visitar el museo del Palazzo Strozzi:

Este museo cuenta con exposiciones de arte contemporáneo e histórico de artistas italianos e internacionales. Se puede asistir gratuitamente a algunas de las exposiciones y a las reuniones que se realizan en el patio. La gente pasa el tiempo en los sofás y toma bebidas y aperitivos en el café, sin duda una de las actividades recomendables para realizar. Además, vale la pena echar un vistazo a la buena selección de regalos y libros de la librería para adultos y niños. Sin duda es un innovador museo, se puede adquirir la Firenze Card, la cual es considerada la mejor opción para entrar a muchos de los museos de Florencia.

No es de extrañar que el centro histórico de Florencia haya sido inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.

Piazza della Signoria:

En la Piazza della Signoria, se encuentra un museo al aire libre (y gratuito) diseñado en el siglo XIV por Orcagna, un influyente arquitecto y artista. Debajo de los arcos curvos del edificio hay docenas de esculturas (entre las que El Rapto de las Sabinas de Giambologna y el Perseo de Cellini), que atraen a multitudes de turistas y locales por igual. Detrás se encuentra la Galleria degli Uffizi. La Piazza della Signoria también está repleta de (más que) una buena cantidad de esculturas, incluyendo una imponente réplica del David de Miguel Ángel.

Tómese su tiempo para pasear y, en caso de sentirse fatigado, siéntese a lo largo de la Loggia dei Lanzi o diríjase a un café cerca de la Fuente de Neptuno. Los visitantes recientes dijeron que esta es una gran área para observar y ver magníficas esculturas, mientras que también descansan los pies cansados del viaje.

Caminata a San Miniato al Monte sobre Florencia:

Primero, baje por el Lungarno (la carretera que bordea el río) hasta Viale G. Poggi y suba por este sinuoso camino:

A continuación, puede detenerse brevemente para disfrutar de las vistas en Piazzale Michelangelo antes de continuar hasta la iglesia de San Miniato al Monte:

La iglesia es una de las más antiguas de la zona de Florencia (desde el año 1018) y un bello ejemplo de arquitectura románica. Es libre de entrar, destacando los mosaicos sobre el altar y la pequeña capilla en la esquina posterior derecha de la iglesia. Camine por el exterior de la iglesia, vea el cementerio y disfrute de las vistas de Florencia y de los alrededores.

Pasear por el río Arno y observar las lanchas:

Caminar a lo largo del río Arno es una manera maravillosa de pasar un tiempo en Florencia, trate de bajar lo más que pueda en ambas direcciones para ver la arquitectura y alejarse de las multitudes. Hay un club de remo ("Canottieri Firenze" de 1888) justo al lado del Ponte Vecchio, por lo que es común verlos remar tranquilamente por el Arno.

Y camine por el Ponte Vecchio temprano en la mañana o al atardecer.

Este puente está lleno de turistas, pero realmente es un lugar especial que se debe experimentar una vez. Se cree que fue construido originalmente en la época romana, pero el Ponte Vecchio que se ve ahora fue construido en 1345.

Siempre ha albergado pequeñas tiendas, y ahora en la actualidad también se pueden encontrar joyerías, especialmente el oro, se venden detrás de las hermosas puertas de las antiguas tiendas.

Desde este puente las vistas en el amanecer y al atardecer son hermosas.

Escalar el Campanile de Giotto (campanario):

Otra de las opciones a realizar es poder subir a la torre del campanario o a la cúpula del Duomo para tener vistas de la ciudad, pero la torre del campanario puede ser la mejor opción porque es menos concurrida, más barata, y le da una vista de cerca del exterior de la cúpula. Sin embargo, si está particularmente interesado en la forma en que se construyó la cúpula, elija escalarla y vea el método de Brunelleschi de repartir el peso con un patrón de ladrillos en espiga.

Ir a los Jardines de Boboli:

Los Jardines de Boboli son uno de los lugares más conocidos de Florencia. Los jardines son realmente imperdibles, especialmente en un día soleado. Las amplias vistas, los interminables senderos que le llevaran más allá de las grandes fuentes y las sorprendentes grutas hacen de este un espacio al aire libre inolvidable.

Siga caminando hasta la parte superior y posterior del jardín para disfrutar de las vistas de un olivar y de la campiña que rodea Florencia, y métase dentro del pequeño pero encantador Museo de la Porcelana.

Visitar la Capilla Pazzi:

La Capilla Pazzi es un lugar que pocos turistas conocen, pero es uno de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista. Fue construido por Brunelleschi, el mismo genio que diseñó la cúpula de Florencia, y muestra los importantes principios renacentistas de las formas geométricas y la armonía espacial. Es adyacente a la iglesia de Santa Croce, así que venga después de ver las tumbas y los frescos de Santa Croce.

Recorrido por el Palazzo Vecchio:

El Palazzo Vecchio es el antiguo ayuntamiento de Florencia, construido en el siglo XIV. Su gran interior, que ha sido testigo de una historia de acontecimientos tan fascinante, cuenta con salas y patios bellamente decorados con techos ornamentados, tapices de pared, puertas talladas y bellas obras de arte, entre las que se incluyen obras de Miguel Ángel, Vasari y Da Vinci (recientemente descubiertas detrás de una de las paredes de Vasari en el Salone dei Cinquecento).

Recorrido nocturno por la ciudad:

El centro de la ciudad es tan pequeño que es fácil ir a cenar, luego a comer helado y luego a dar un paseo por los principales lugares de interés turístico antes de regresar a la habitación del hotel. Los edificios históricos están iluminados, lo que permite disfrutar de unas vistas espectaculares, especialmente del Palazzo Vecchio.

Usted puede calentar en un café, y puede incluso entrar en un mercado nocturno u otro evento al aire libre.

Ir al Mercado Central (Mercato Centrale)

En caso de preferir visitar los mercados de comida esto es algo que no hay que perderse. El Mercato Centrale es un lugar excelente para degustar la hermosa comida local, tomar un bocadillo, comprar provisiones para el picnic o comprar regalos.

Degustar la comida local:

Hay una gran variedad de restaurantes y cafeterías para abrirse camino, pero nada es mejor que una comida casera. Su anfitrión local podrá prepararle una auténtica comida italiana, con ingredientes procedentes de algunos de los mercados locales. Asegúrese de obtener las recetas para que pueda recrear algunos de sus platos favoritos de la Toscana en casa.

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