En Fraga se encuentran las ruinas de un poblado romano que data del siglo II a.C.: Villa Fortunatus.
Desde el año 714 hasta el 1149 los musulmanes dominaron la ciudad. Fueron ellos quienes introdujeron el cultivo que identifica a esta ciudad: los higos.
La ubicación de Fraga era estratégica en la ruta entre Lérida y Zaragoza y los árabes la defendieron con fuerza frente a los cristianos que sufrieron varias humillantes derrotas.
Finalmente Berenguer IV reconquistó la ciudad aunque siguió existiendo una convivencia entre judíos, árabes y cristianos hasta el año 1610, cuando los moros fueron expulsados, hecho este que repercutió negativamente en la economía fragatina.
En el siglo XX la historia de Fraga estuvo unida a la del anarquismo y a la colectivización que tuvo lugar en el año 36 en los meses que duró la utopía libertaria.