La sociedad gallega, profundamente rural, conserva en todos sus rincones una cultura popular que se ha mantenido al paso de los tiempos, guardando sus más antiguas actividades artesanales, junto a las que han ido adaptándose otras más modernas. Aún existen talleres en los que los orfebres, azabacheros, escultores o vitralistas elaboran preciosas joyas con sus manos, las cuales se pueden encontrar tanto en los pequeños pueblos como en las capitales de provincia. Los encajes en la costa de la Morte, artesanía contemporánea en A Coruña, alfarería tradicional en Buño, hasta figuras de pan con la forma de San Andrés en Teixido. Además de la cestería, muy elaborada sobre todo en la costa.
Galicia conserva también su lengua, el gallego, que se habla en todos los lugares de la región, con ese "acentiño" tan característico, que no se llega a perder nunca, por muchos años que se lleve viviendo fuera de la Galicia natal. Su cultura se cuidad en las Universidades, en Pontevedra, Santiago, con gran ambiente universitario, y también en la Coruña.
Estas y otras grandes instituciones están albergadas en edificios de estilo románico, el cual se halla esparcido por ciudades y aldeas, dando imagen a la región. Esta guarda verdaderas obras de arte en este estilo arquitectónico, que culminan con la belleza de la catedral de Santiago. Además de estas construcciones, podemos contemplar pazos y hórreos aquí y allá por la zona, que son todo un emblema de esta comunidad.
Románicas, por supuesto también, infinidad de iglesias y ermitas, de un pueblo enormemente religioso, lleno de leyendas y mitos que bajo la custodia de Santiago, sigue acogiendo visitantes y peregrinos desde todos los tiempos y de todos los lugares, con gran hospitalidad y amabilidad.