Gijón está rodeado de verde, allá donde se dirija la mirada, podrán verse las parroquias rurales, en plena naturaleza, o las playas, con sus cabos y acantilados. El punto de encuentro en la Punta Grande y la Punta de la Forcada, es la Cala de la Ciruela, magnífico espacio natural donde las aves como los cormoranes, alcatraces, gaviotas, petreles, alcas, etc. tienen su hábitat natural.
Salir de Gijón y tomar la AS-326, acercará al viajero a las pomaradas (también conocidas como "pomares" o "pumares"). Se trata de pequeñas plantaciones de manzanos, de donde se proveen los lugareños para la fabricación de la sidra. La primavera ogrece las flores, y el verano la hermosa visión de los frutos. ;