La fisonomía del país es, en la zona insular, de aspecto volcánico. Es común ver zonas contrapuestas de relieves abruptos con profundos valles con ríos cortos y abundantes cascadas. El lado continental se conforma de una antigua meseta granítica desde la costa atlántica hasta el macizo de Adamawa en el norte, al macizo angolés al sur y el río Congo al oeste.
El clima es tropical con grandes épocas de lluvia entre abril y enero. La temperatura es normalmente muy alta y estable, con altos grados de humedad, contexto propicio para que fructifiquen las plantaciones de café, cacao, plátanos y palmas aceiteras. Existen árboles madereros okume, sapeli, ukola, aloma, bakapí, calabó, ébano, morera y palo rojo, plantas frutales papaya, mango, aguacate, tubérculos malanga cubana, malanga bubi y yuca, plantas medicinales bitalif, casia alada, contrití, palo amarillo, etc.
Existen abundantes zonas forestales y una gran diversidad de vida salvaje en medio de la cual conviven comunidades tribales. La fauna está conformada por monos, serpientes, puercoespines, pequeños antílopes, pangolines, leopardos, gorilas, elefantes, tortugas, lagartos, cocodrilos, águilas, buitres, murciélagos, ardillas, hipopótamos, jabalíes, etc.