BIENVENIDO A HEVES
BIENVENIDO A HEVES
Esta es la zona más montañosa de Hungría, presidida por los Cárpatos. En este lugar se encuentran las montañas Mátra y el macizo del Bükk, refugio de numerosos animales salvajes. El sur de esta región está poblado de cepas. Menos conocido que Budapest y sus alrededores o la zona del lago Balaton, el norte de Hungría ofrece suficientes sorpresas como para que merezca la pena dedicarl ... Esta es la zona más montañosa de Hungría, presidida por los Cárpatos. En este lugar se encuentran las montañas Mátra y el macizo del Bükk, refugio de numerosos animales salvajes. El sur de esta región está poblado de cepas.Menos conocido que Budapest y sus alrededores o la zona del lago Balaton, el norte de Hungría ofrece suficientes sorpresas como para que merezca la pena dedicarle un cierto tiempo. En el recorrido por esta región descubriremos ciudades y fortalezas de gran belleza y larga historia, como Eger y Sárospatak, deslumbrantes fenómenos naturales, como las cuevas de estalactitas de Aggtelek, declaradas Patrimonio de la Humanidad, enormes valles de viñedos, donde se consigue el tokaj, uno de los mejores vinos del mundo y pueblitos anclados en el tiempo, como Hollókő, también Patrimonio de la Humanidad.
En esta región se encuentra el punto más alto de Hungría, Kékestető, de 1014 metros de altitud. Si dejamos pasear la vista desde él ?lo ideal es subir a la torre de comunicaciones, donde hay un buen mirador? , descubriremos un magnífico paisaje con colinas cubiertas de bosques y valles entre medias por los que discurren calmadamente ríos y arroyos. Campos de vides, praderas cubiertas de lavanda y, como pinceladas de color, las torres de las iglesias y pequeñas aldeas que conservan vivas tradiciones seculares. Recorriendo este lugar aparecerán acogedoras ermitas y también monumentales catedrales, hoteles de lujo y cómodas casas rurales, ruinas de castillos medievales y suntuosos palacios barrocos, aguas termales y enormes rebaños de hermosos caballos. A los habitantes de esta región se les denomina palóc y su origen no resulta claro para los etnógrafos, ignorándose si son anteriores a los magiares o un colectivo de esta etnia que ha mantenido su dialecto y costumbres propias, influidos por la cultura eslovaca. Una buena muestra de su artesanía,vestidos y tradiciones se ofrece en el museo palóc de Balassagyarmat,en la frontera con Eslovaquia.
Información sobre Lago Tisza En mitad de la Gran Llanura, como una aparición entre las tierras secas del Alföld, surge el lago Tisza, una sinuosa y desigual extensión de agua, poblada de vegetación y fauna que constituye uno de los mayores encantos turísticos en la zona oriental de Hungría.
Para hablar con propiedad, mejor que lago habría que decir presa o pantano, ya que las aguas forman esta gran superficie de agua, gracias a varios diques construidos por el hombre, las aguas además no están totalmente retenidas como en los lagos, sino que fluyen lentamente a una velocidad de entre uno y cuatro kilómetros por hora; y para ser aún más correctos, deberíamos referirnos al Tisza en plural, ya que no es un único lago, sino cuatro consecutivos, de características bien distintas.
El río Tisza atraviesa la Gran Llanura de norte a sur. Él ha sido fuente de vida, que ha permitido los regadíos en esta zona, pero también causa de muerte, debido a sus irregulares desbordamientos e inundaciones, pese a los precarios diques que desde siempre han tratado de regularlo. La más grave de todas tuvo lugar en la noche del 12 de marzo de 1879, cuando los diques que contenían el Tisza cedieron en varios lugares y, en pocas horas, las aguas subieron más de ocho metros sobre su nivel normal y arrasaron literalmente la próspera ciudad de Szeged. De las casi 6.000 casas de la ciudad, sólo resistieron 265 y hubo miles de muertos.
El emperador Francisco José se comprometió a que la ciudad renacería ?más bella que nunca? y de inmediato se acometieron las obras para que el Tisza fuera controlado definitivamente. Sin embargo, la construcción de la primera presa en el lago Tisza habría de esperar hasta 1950. Luego se construiría una segunda. El resultado hoy es una superficie de 127 kilómetros cuadrados de agua que forman un paraíso natural, con flora y fauna únicas, un remanso de paz y el lugar ideal para los aficionados a numerosos deportes: vela, piragüismo, remo, pesca, caza, ciclismo, moto náutica,natación...
Aunque el agua es la gran protagonista en esta región, los amantes de la naturaleza y el deporte pueden encontrar sin duda tiempo para conocer las pequeñas ciudades que rodean el lago Tisza. Hay monumentos, tradiciones, gastronomía y compras que no deben perderse. Varios pueblos como Borsodivánka, Négyes, Tiszavalk, Tiszabábolna, Tiszadorogma, Ároktő, Tiszacsege y Egyek conservan su carácter original. Más allá descubrimos Újlőrincfalva, Sarud que conserva algunas formas arquitectónicas seculares, y Kisköre, que goza de espectaculares vistas y posee una original artesanía de mimbre y cestos. En toda la zona se crían las ocas de las que se consigue el delicioso foie-gras. Todo el lago es un santuario para las aves. Lo mejor es observarlas con respeto y sin interferir en su hábitat. En ciertas épocas pueden resultar agresivas si ven en peligro sus nidos y crías. Aunque aves y peces son los protagonistas en el lago Tisza, no es raro encontrar en los alrededores castores, ciervos, jabalíes y faisanes.