Parece ser que en su día Inglaterra estaba cubierta de bosques, pero ahora de todo aquello queda bien poco. Las coníferas y plantaciones ocuparon el lugar de los extensos bosques. Además de estas especies se pueden encontrar robles, hayas, olmos, castaños, limeros y fresnos. En la estación primaveral abundan las flores silvestres, campanillas azules y otras especies que adornan los campos.
En la isla mayor del archipiélago británico se cuentan unas 116 especies de animales protegidas como los castores, lobos y renos. El ciervo rojo es el mamífero mayor, destacando también los corzos frecuentes en los bosques. Los zorros son vistos muchas veces durante la noche incluso en áreas suburbanas, en cambio los tejones se esconden en los bosques y los erizos salen a los caminos. Son comunes, además, las ardillas y los conejos. Hay un gran número de aves variadas en las costas, numerosas gaviotas, y más hacia el interior los cuervos son comunes en los campos ingleses. No hay que olvidar a las serpientes, como la víbora, que también las hay.