La Isla Margarita de Budapest fue originalmente conocida como la Isla de los Conejos. En la Edad Media, fue sede de varios claustros religiosos, de los que aún hoy se conservan restos. En aquel momento sólo era accesible a través de barco. La isla Margarita (Margitsziget) se puede considerar como el pulmón verde de Budapest. Se encuentra en medio del Danubio, entre el Puente de Margarita y el Puente Árpád. A principios del siglo XIX, cuando se la conocía como Palatinus, esta isla de 2,5 kilómetros de largo fue abrazada por los miembros de la familia real, que construyeron en esta isla una residencia de verano y se encargaron de convertirla en un jardín adornado. La isla se abrió al público en 1908 y pronto se convirtió en un balneario que atrajo a los visitantes aprovechando sus fuentes terapéuticas. La Segunda Guerra Mundial también dejó sus huellas en la isla, algunas cicatrices aún se pueden ver en los troncos de los árboles. Hoy en día el ambiente romántico de la isla atrae a muchas parejas y es un lugar popular para realizar bodas. Aparte de un par de hoteles e instalaciones deportivas, no hay edificios en la isla - es un enorme parque verde con pase ...La Isla Margarita de Budapest fue originalmente conocida como la Isla de los Conejos. En la Edad Media, fue sede de varios claustros religiosos, de los que aún hoy se conservan restos. En aquel momento sólo era accesible a través de barco. La isla Margarita (Margitsziget) se puede considerar como el pulmón verde de Budapest. Se encuentra en medio del Danubio, entre el Puente de Margarita y el Puente Árpád. A principios del siglo XIX, cuando se la conocía como Palatinus, esta isla de 2,5 kilómetros de largo fue abrazada por los miembros de la familia real, que construyeron en esta isla una residencia de verano y se encargaron de convertirla en un jardín adornado. La isla se abrió al público en 1908 y pronto se convirtió en un balneario que atrajo a los visitantes aprovechando sus fuentes terapéuticas. La Segunda Guerra Mundial también dejó sus huellas en la isla, algunas cicatrices aún se pueden ver en los troncos de los árboles. Hoy en día el ambiente romántico de la isla atrae a muchas parejas y es un lugar popular para realizar bodas. Aparte de un par de hoteles e instalaciones deportivas, no hay edificios en la isla - es un enorme parque verde con paseos y bancos, ideal para una cita o un picnic. Cada uno puede encontrar su propia taza de té aquí: está la Piscina Deportiva Nacional Hajós Alfréd, el parque acuático Palatinus y la pista de atletismo para los deportistas, el zoológico de mascotas, la fuente de música y la Torre del Agua para las familias, y el Jardín Japonés o un paseo en 4x4 para parejas. Si tiene deseos de explorar la cultura del sitio, eche un vistazo a los escenarios al aire libre y a las ruinas medievales de la isla.