Se sabe que hace unos 10.000 años vivían en las islas gentes de habla papuana, dedicadas a la pesca, que fueron absorbidos por agricultores de habla austronesia hace unos 4000 años. A las islas Salomón fueron llegando habitantes procedentes de otras vecinas, e incluso algunos españoles que oyeron hablar de unas ricas tierras en las leyendas Incas y que se situaban más o menos en este extremo del mundo.
De aquellas expediciones quedaron nombres españoles en las islas que hoy todavía se utilizan. Entre los aventureros, Mendaña, que vivió en el siglo XVI, después de su paso más bien violento por las islas que le devolvieron sus modales muriendo de malaria, puso nombre al territorio por su riqueza comparable a las legendarias minas del rey Salomón.
Hasta el siglo XVII las islas no recibieron más visitas europeas. Carteret descubrió a los europeos Santa Cruz y Malaita, Bogainville abrió al comercio las islas del norte, y después alemanes e ingleses se disputarían sus protectorados sobre las islas del norte. Los británicos declararon su protectorado sobre las islas de N. Georgia, Malait y Makira.
Durante la II Guerra Mundial desembarcaron en las islas japoneses y alemanes dejándolas en parte destruidas. La capital, Tulagi, se desplaza a Honiara y en 1960 se crea un consejo legislativo nominal. En 1978 las Islas Salomón se declaran independientes.