La Manga se formó por la acumulación de arena arrastrada por la corriente marina. Estos ciento setenta kilómetros cuadrados de aguas saladas y cálidas, con gran riqueza en sus aguas unida a la benignidad del clima y la belleza de su paraje fueron un punto de atracción de miras de diferentes pueblos. Hace unos 5000 años se originó un núcleo de población en Las Amoladeras, a la entrada de La Manga. Los habitantes del poblado vivían de la pesca y recolección del marisco. Más tarde la riqueza de la Sierra Minera y las condicions climatológicas tan agradables hicieron que primero íberos y fenicios y después los árabes se instalaran en la zona. En la época musulmana era conocido como `Mar Chico`, eligiendo la actual población de los Alcázares, entonces Al-ksar lugar residencial, para fundar sus casas de recreo. Al ser un punto estratégico costero que propiciaba las invasiones de los barcos piratas, se tuvieron que construir varias torres de vigilancia.
Hasta el siglo XVIII la zona estuvo ocupada únicamente por pobladores dedicados a la pesca y a la explotación de las salinas. A partir del siglo XIX estos núcleos fueron convirtiéndose en centros de recreo para los habitantes de la zona, que fijaban su residencia estival junto a la costa. Costumbre que aún continúa por el descanso y la tranquilidad que la zona puede propiciar.