Cuando sólo era una pequeña aldea, Lansing fue elegida capital del estado de Michigan, en 1847. La transformación en una moderna ciudad industrial, que se produjo en el siglo XX, fue impulsada por la instalación de la fábricas de los vehículos Oldsmobile, marca de la General Motors. La ciudad se ha ido recuperando poco a poco de los efectos negativos que acarreó la crisis del sector automovilístico estadounidense de los años ochenta.