El Templo de Jokhang (o el Monasterio de Jokhang) es el centro espiritual del Tíbet, el santuario más sagrado para todos los peregrinos budistas tibetanos situado en el centro de la antigua ciudad de Lhasa y es la sede principal de la rama Gelugpa del budismo tibetano con aproximadamente 25,000 metros cuadrados. Es parte del "Conjunto Histórico del Palacio Potala", declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y un centro espiritual en Lhasa.
Este edificio de 4 pisos, construido en el siglo VII por Songtsan Gambo, con techos cubiertos con azulejos de bronce dorado, demuestra una combinación del estilo arquitectónico han, tibetano, indio y nepalí, así como una perspectiva mundial del budismo Mandala.
En la sala central se encuentra el objeto más antiguo y precioso de Jokhang, una estatua sentada de tamaño natural de Sakyamuni cuando tenía 12 años. Este fue llevado a Tíbet por la Princesa Wen Cheng desde su casa en Changan en 700 d.c.
Es una estatua dorada adornada con muchas joyas, en un entorno elaborado. Los peregrinos se han postrado frente a esta estatua durante siglos. Es la estatua más sagrada a los ojos del pueblo tibetano.