Francisco Pizarro fundó la ciudad de Lima el 6 de enero de 1535. Al coincidir la fecha de su fundación con la celebración católica de la fiesta de la Epifanía día de la Adoración de los Reyes, la ciudad fue bautizada con el nombre de "Ciudad de los Reyes", convirtiéndose de inmediato en la capital del país, pues su ubicación en la costa favorecía las expectativas comerciales de la Corona de España. El nacimiento de Lima tuvo lugar exactamente con la llegad de los conquistadores, e inició un lento proceso de crecimiento a medid que se iban acumulando en torno al puerto numerosas y espléndidas casas coloniales que conservaron su magnificencia hasta el primer tercio del siglo XX.
Pero a pesar de su importancia como puerto principal del Perú, Lima no pasó de ser un pequeño núcleo urbano hasta la impresionante explosión demográfico ocurrida en el país en torno al año 1920. Por entonces la ciudad contaba con 175.000 habitantes que se multiplicaron por tres en menos de 20 años. A partir de aquél momento, ese increíble crecimiento se ha convertido en una constante que ha transformado a Lima en una inmensa capital con casi el 40 del total de la población que habita en el país.
En Lima viven hoy 9 millones de personas, de las cuales, una amplia mayoría subiste en precarias condiciones de vida. Los barrios tradicionales e históricos de la ciudad están rodeados de enormes suburbios que crecen día a día según se van asentando en las afueras numerosos inmigrantes procedentes de todas las partes del país. Esta llegada masiva de personas ha provocado la aparición de los llamados pueblos jóvenes en la periferia, poblados compuestos en su mayoría por chabolas en las que viven familias enteras procedentes del campo.