Esta ciudad es conocida por ser uno de los mayores centros turísticos, sin embargo su historia se remonta a la llegada de los fenicios hace aproximadamente unos tres mil años. La presencia griega se concretó en la fundación de Mainake, muy próxima a la colonia creada por los fenicios y origen de disputas entre unos y otros. Los fenicios llamaron en su ayuda a los cartagineses, que fueron expulsados por los romanos, que dejaron su huella en esta zona andaluza con muestras como el teatro romano. Tras ellos, llegaron los árabes que dejarán su influjo en la ciudad como lo hicieron en toda Andalucía. En 1487 los Reyes Católicos reconquistaron la Málaga, iniciándose al mismo tiempo una etapa de decadencia, que no se superó hasta 1588, cuando se construyó su nuevo puerto.
En el siglo XVIII la ciudad se convierte en un importante núcleo industrial, pero de nuevo en el siglo XIX vuelve a experimentar un período de declive. A mediados del siglo XX Málaga se recupera gracias a la importancia del turismo en la Costa del Sol.