La Plaza Mayor es la plaza principal de Madrid. Se encuentra justo en el centro de la ciudad, a pocos pasos de la Puerta del Sol (Puerta del Sol).
Durante la Edad Media el lugar era sólo un mercado fuera de las murallas de la ciudad. En la década de 1560, el rey Felipe II pidió a Juan de Herrera, arquitecto del Escorial, que convirtiera la plaza del mercado en una verdadera plaza.
Habría que esperar hasta 1617, durante el reinado de Felipe III, para que se iniciara la construcción de la nueva Plaza Mayor. Bajo la dirección del sucesor de Herrera, Juan Gómez de la Mora, la plaza se terminó en sólo dos años.
El resultado fue un gran cuadrado de 120 metros de largo y 90 metros de ancho, el cual estaba rodeado de edificios de madera, en un momento dado de hasta seis pisos de altura. Los incendios destruyeron todos los edificios que rodeaban la Plaza Mayor durante tres veces en su historia: en 1631, 1672 y 1790. La última reconstrucción fue diseñada por Juan de Villanueva que es la actual plaza que se puede ver hoy en día.
Desde su creación, la Plaza Mayor ha sido el centro de fiestas, corridas de toros, coronaciones reales y ejecuciones. A ellas asistían hasta cincuenta mil espectadores. Todavía se utiliza hoy en día para celebraciones públicas.
En el centro de la plaza hay una estatua de bronce del rey Felipe III, construida en 1616 por los escultores italianos Giovanni de Bolonia y su aprendiz Pietro Tacca. En 1848 se trasladó de la Casa de Campo a la Plaza Mayor. Alrededor de esa misma época, la plaza fue rediseñada con jardines, pero éstos fueron retirados en 1936.
Por lo tanto, ya que la zona se encuentra en el centro histórico de Madrid, es una buena idea poder realizar un paseo por sus alrededores y de esta forma poder conocer casi todos los lugares de interés y monumentos de la ciudad.