En un paisaje natural donde abunda la belleza, la quietud y la profundidad del tiempo, la flora y la fauna son, sin lugar a dudas, protagonistas principales de ese escenario que hipnotiza.
En la blanquecina tierra firme de las pequeñas islas encontrará una abundante y variada vegetación compuesta principalmente por cocoteros, mangos, plataneros, arbustos tropicales y palmeras a las que agradecerá su preciosa sombra y la oportunidad de disfrutar, escondido entre ellas, de un descanso del ardiente sol y de las mejores vistas del planeta. Mención aparte merecen las flores de colores vivos, graciosas formas y exóticas fragancias que también participan activamente de este pequeño paraíso brindando contraste a los imponentes tonos verdes y azules que dominan el paisaje.
El fondo marino reserva al visitante misterios de belleza aún mayores y se convierte en el principal atractivo de las islas. Las claras aguas le ayudarán a encontrar innumerables tipos de algas, jardines tropicales, 1.350 especies de coral, más de 600 especies de peces que van desde el pez ángel, el emperador, el pez payaso, el pez loro hasta el atún, las barracudas, los peces arco iris y de vez en cuando algún tiburón, mantarrayas, delfines, ardillas de mar y el perseguido pez vela. Abundan también los crustáceos, pero la reina del lugar, declarada especie protegida y muy respetada por todos es la tortuga de mar, que pasea con su agradable parsimonia entre las aguas que le pertenecen de hecho y de derecho.