Unas 400.000 personas habitan en Malta. El 90% de la población se concentra en la isla de Malta. El 85% está en áreas urbanas y el restante 15% en zonas rurales.
Los malteses son gente acostumbrada a los extranjeros, pues éste ha sido un país visitado y disputado desde tiempos antiguos. La influencia británica es muy fuerte ya que los ingleses permanecieron en las islas durante 150 años, utilizándola como base militar. Los habitantes de las islas son amables y hospitalarios. y se afirma, con frecuencia, que los malteses son la síntesis afortunada de la amabilidad mediterránea y del disciplinado altruismo anglosajón. Los británicos dejaron cosas buenas a las islas, entre ellas, un sistema social y administrativo ejemplar, excelentes escuelas y una actitud disciplinada y serena de los malteses en todas las situaciones de la vida, así como una buena dosis de humor inglés.
Por otro lado, el pueblo maltés es muy religioso y bastante tradicional en algunas aldeas, donde se suelen celebrar las festividades de cada patrón.