Los grandes hoteles y restaurantes de las islas caribeñas ofrecen una variada cocina, pero el interés de los turistas por la gastronomía local ha favorecido el desarrollo de la oferta de platos típicos de cada zona.
La cocina tradicional de las islas gira en torno a la gran variedad de frutas existentes en este territorio. Cualquier plato adquiere un sabor muy especial si se le añade un poco de coco, mango, aguacate, guayaba o plátano macho, un producto autóctono que es como el plátano que nosotros conocemos pero de color verde oscuro y que nunca se consume crudo.
La verdura más característica de las islas caribeñas es el callaloo (semejante a las espinacas), que se sirve con cangrejos, carne de cerdo o pescado fresco, siempre acompañado de una guarnición de champiñones. Por su parte, los postres más apreciados son, por supuesto, los helados de frutas tropicales, el pan dulce, las tartas de coco y la confituras propias de cada localidad.
La langosta sin pinzas del Caribe llamada Langouste y las Sandomas, almejas dulces, con el Oursín, erizo de mar, son los platos recomendados. También puede probar el Accra, el colombo y los Crabes Farcies que son unos cangrejos rellenos. La salchicha criolla y las caracolas de mar pueden completar un buen menú isleño.
Bebidas
El ponche es el trago más particular de Martinica. Ti Punch, es un tipo de ponche compuesto de cuatro partes de ron blanco, una parte de licor de caña de azúcar y zumo de lima.