Parque Nacional de Nairobi

A 13 kilómetros de la ciudad, ocupa 114 kilómetros cuadrados de extensión aunque cada vez se encuentra más presionado por el crecimiento de la capital keniata. De hecho resulta paradójico a la vez que sorprendente observar la inmensidad de la naturaleza respaldada en la lejanía por rascacielos y aviones que sobrevuelan la ciudad. El parque no está vallado, los animales salen y entran del mismo por el corredor de Kitengela, por lo que las especies que se pueden contemplar varían según la estación del año en la que se visite. Normalmente se pueden ver leones, rinocerontes (alberga la mayor colección de rinocerontes negros del mundo), leopardos, búfalos, babuinos y muchos más. Al único que se echa en falta es al elefante. Fue en este lugar, junto a la puerta principal donde el antiguo presidente Moi quemó toneladas de marfil en 1989 en señal de protesta por el comercio internacional del producto. Las zonas pantanosas acogen numerosas especies de aves.

Muy cerca se encuentra el Nairobi Safari Walk una ruta en la que ver animales y vegetación.

El acceso al parque puede ser realizado en transporte público, como parte de un circuito o autobús de observación de flora y fauna.;