La Ópera de Niza, como es conocida, es una casa de la ópera municipal que se encuentra localizada en el casco antiguo de Niza. La Ópera de Niza es heredera de un pequeño teatro de madera construido en el siglo XVIII. Este edificio es administrado por la municipalidad de la ciudad y llega a contar con 1083 asientos.
Su historia comienza en el siglo XVIII, cuando Amédée III, rey de Cerdeña, autoriza a la marquesa Alli-Maccarani a transformar su antigua casa en teatro.
El pequeño Teatro Maccarani, que lleva el nombre de sus propietarios, se construyó entonces en el emplazamiento de la actual Ópera de Niza. Este teatro de madera fue construido en 1776.
Este inmueble de igual forma ha tenido varias reconstrucciones sucesivas debido a que en 1826, la ciudad de Niza compró el teatro por consejo del rey Carlos Félix de Saboya y decidió arrasarlo para construir en el mismo lugar una gran ópera al estilo italiano.
Su diseño neoclásico fue confiado al arquitecto Benoît Brunati, quien lo diseñó a partir de la maqueta del Teatro San Carlo de Nápoles. Nombrado Teatro Imperial bajo el Segundo Imperio, se convirtió en Teatro Municipal en 1870.
El 23 de marzo de 1881, un terrible incendio destruyó completamente el teatro y acabo con la vida de 63 personas. En 1882, el municipio decidió reconstruir un nuevo teatro sobre las cenizas del antiguo. Los planos del nuevo edificio fueron elaborados por el arquitecto François Aune de Niza, antiguo alumno de Gustave Eiffel, y validados por Charles Garnier.
Este nuevo teatro, inaugurado el 7 de febrero de 1885 con Aïda de Giuseppe Verdi, cuenta con una magnífica decoración interior. Tiene un techo pintado por Emmanuel Costa y esculturas de Raimondi que representan a las Musas.
Fue en 1902 cuando el Teatro Municipal adoptó el nombre de "Ópera de Niza".
Desde su origen, la Ópera de Niza ha sufrido varios cambios. Así, su entrada principal se trasladó a la calle Saint-François-de-Paule, su parterre o jardín se amplió y las pinturas de la entrada se sustituyeron por grandes espejos.
Actualmente la ópera cuenta con un coro, un ballet y la Orquesta Filarmónica de Niza.
Desde su creación, también ha recibido a artistas excepcionales como Waltraud Meier, Carlo Bergonzi, Franco Corelli, Teresa Berganza, Placido Domingo, Roberto Alagna, Ruggero Raimondi, Dmitri Hvorostovski y Edita Gruberova.
El edificio se presenta en un tejido urbano anidada con dos frentes principales: uno al sur, en una línea de costa embarcadero llamado los Estados Unidos, antes ocupado por las paredes y chozas de pescadores, y al norte, la entrada del edificio que da a la calle Saint-François-de-Paule. La ópera está catalogada como un monumento histórico muy importante de la ciudad de Niza desde el año de 1993.