Pamukkale es una atracción fascinante en Turquía protegida por el Patrimonio Mundial de la UNESCO. Pamukkale es famosa por las increíbles terrazas de travertino blanco en las que se asentaba Hierápolis, que alguna vez fue un importante centro de comercio y cultura. Las aguas termales liberan agua rica en minerales sobre el paisaje de abajo, formando una estructura única que parece un castillo de algodón, y de ahí proviene el nombre.
Los travertinos en Pamukkale son blancos debido al proceso natural en el que el agua rica en calcita fluye de las fuentes termales y se deposita en las colinas de abajo, formando estas terrazas blancas como la nieve.
Los travertinos de Pamukkale son un fenómeno natural y, comprensiblemente, cambian con el tiempo. Algunas piscinas en Pamukkale pierden agua en ellas, mientras que otras la ganan. Aunque gran parte del agua en realidad se desvió a la ciudad para uso de la gente.