La ciudad de Pompeya fue fundada en el siglo VII a.C. y fue romana en el 80 a.C., lo que ayudó aún más a su ya creciente prosperidad. Pero su riqueza se vió sepultada y asolada tras la erupción del Vesubio en el 79 de nuestra era.
Sus casas solían ser de dos plantas con jardín y patio interior y la ciudad contaba con sus tiendas, bares y hoteles, ya que era una localidad de reposo muy solicitada gracias a su excelente clima.