La ciudad de Potsdam, mucho más antigua que Berlín, ha quedado eclipsada por los palacios y jardines que la rodean. Visitarla supone entrar de lleno en el escenario en el que ha latido el pulso de la historia de Alemania en los últimos siglos. Los reyes prusianos la convirtieron en su rincón de recreo, para dedicarse al placer de las artes, del pensamiento y de la vida, sin preocupaciones, como ...