La Puerta de Alcalá es un emblemático arco del triunfo del siglo XVIII construido en Madrid bajo el reinado de Carlos III.
La construcción de la puerta duró nueve años, y finalmente se terminó en 1778, la Puerta de Alcalá fue construida para celebrar la llegada del rey a la ciudad y tal como su nombre indica, fue una de las cinco puertas de entrada a la ciudad amurallada de Madrid cuando los viajeros venían de Francia, Aragón y Cataluña. Situada junto al famoso Parque del Buen Retiro, la Puerta de Alcalá es hoy un monumento emblemático en Madrid, aunque la ciudad ya no está amurallada y se extiende mucho más allá de la ubicación de la puerta.
El diseño de Sabatini requería una puerta de granito neoclásico con tres grandes arcos y dos pasadizos rectangulares más pequeños. Cada uno de los arcos está decorado con una cabeza de león, esculpida por Roberto Michel.
La célebre puerta está decorada con estatuas de Francisco Gutiérrez.
En el siglo XIX, la Puerta de Alcalá se trasladó a su actual emplazamiento en la Plaza de la Independencia, junto al Parque del Buen Retiro, el sitio más céntrico de Madrid.
La puerta pronto se convirtió en uno de los símbolos de Madrid. Actualmente está clasificado como monumento nacional.
Visitar el monumento en primavera, cuando los jardines se encuentran llenos de flores es especialmente hermoso. Otro gran momento para visitar es en invierno, cuando el monumento se ilumina con luces y decoraciones.
Plaza Independencia 1, 28001, Barrio de Salamanca, Madrid, España