La calle de los Cónsules es una calle histórica rodeada de una arquitectura tradicional, en sus ambos lados se pueden encontrar negocios que ofrecen productos como seda, alfombras, cobre, cuero y bordados de Rabat. Esta calle está cubierta de vidrieras del siglo XVII que se llevaron desde el castillo de los Oudayas, hasta el corazón de la medina. Se encuentra entre las callejuelas más antiguas y famosas de la capital llegando a ser declarada como sitio histórico. Era el alojamiento de los representantes diplomáticos y los cónsules extranjeros en Marruecos durante la República de Salé y bajo el Imperio Cherifien hasta el año de 1912. Uno de los embajadores más conocidos que se hospedaron en esta famosa callejuela fue Isaac de Razilly quien fuera un miembro de la nobleza francesa. Actualmente hoy en día es uno de los principales distritos comerciales de la ciudad.
Esta calle comercial tiene diversas fuentes y decoraciones, además se puede encontrar un antiguo mercado de esclavos el cual era el sitio en donde se vendían a varios europeos blancos los cuales habían sido capturados por los piratas como esclavos blancos. Diplomáticos del extranjero, que carecían de mejores opciones, fueron enviados con dinero recaudado desde sus países para poder liberar a su gente. Existe una historia narrada, donde un diplomático francés era tan bueno en volver a comprar esclavos que los gobernantes locales lo expulsaron por arruinar sus negocios. En la actualidad en este lugar ahora solo se venden famosas alfombras en animadas subastas.
Posteriormente todos los diplomáticos extranjeros fueron reubicados para que vivieran en esta calle, y así es como la Rue des Consuls o calle de los cónsules tomo su nombre.
En la entrada de la calle se podía encontrar el consulado de Francia, donde el embajador francés Chenier vivió desde 1768 hasta 1782. Al lado están las casas de los cónsules de Holanda, Dinamarca, y Suecia. El lugar se ha convertido hoy en un gran referente de la artesanía tradicional el cual atrae a muchos turistas. Está lleno de varias fuentes y varias fachadas de casas de estilo andaluz.
Desde este sitio se puede acceder a la entrada del antiguo barrio judío.