Durante la Edad Media Reinosa tenía cierta relevancia, aunque su florecimiento económico tendría lugar en el siglo XVIII coincidiendo con la pujanza que va adquiriendo el puerto de Santander y la vía que conduce a él. Desde entonces se han abierto muchas fábricas, pero sería en 1918 con la apertura de la Construcción Naval cuando Reinosa se convierte en una de las ciudades más importantes de la región.