En su origen fue una villa tranquila caracterizada por sus casas colgantes junto a los acantilados hasta que las obras de ampliación del aeropuerto de Joao Paulo II truncaron la quietud del área.
Una aldea creada para los paseos, a pesar de no tener apenas monumentos, sus callejuelas son dignas de seguir mientras se observan sus casas bajas, algunas de las cuales, confluyen en hermosos acantilado ...