La ciudad fue fundada en 1158 por los comerciantes de Bremen. Mas tarde, el arzobispo, Albert von Boxohoevde, eligió la ciudad para su sede. En 1282, se unió a la Liga Hanseática y se convirtió en un importante puerto fortificado.
En el siglo XVI, al igual que en las demás zonas del Báltico, el poder de los Caballeros de la orden se debilitó. En esa época en Riga gobernaron los polacos y los suecos hasta que cayó en manos de Rusia en 1710. Desde entonces empezó su vertiginoso crecimiento industrial. Antes de la Primera Guerra mundial, Riga era la tercera ciudad industrial de Rusia y el puerto de madera más importante del mundo.
Fue severamente dañada en las dos guerras mundiales. Después de la Segunda Guerra mundial se convirtió en el centro técnico e industrial de la Unión Soviética.
Actualmente, después de la independencia, es la capital de Letonia independiente.