La basílica de San Juan de Letrán fue construida bajo el papa Melquíades (311-314), es considerada posiblemente la iglesia más antigua del mundo. Debido a que el Papa es también el obispo de Roma, San Juan de Letrán -sede de la residencia del obispo- es también la Catedral de Roma.
La estructura actual de la Basílica se asemeja a la Basílica de San Pedro. El plan original ya tenía cinco pasillos. La antigua iglesia fue residencia de los papas hasta el regreso del exilio en Avignone (1377), cuando fue trasladada al Vaticano. Fue objeto de pillaje por parte de los visigodos (410), de los vándalos (455); el terremoto de 896 provocó el derrumbe de la cubierta de la nave central (reconstruida bajo el papa Sergio III en 904-911).
Sufrió un primer incendio en 1308 y luego en 1361, fue reconstruida bajo el pontificado de Gregorio XI (1370-1378), siguiendo el plano de la antigua estructura que se había convertido en ruinas. Los trabajos de reparación continuaron durante todo el siglo XV y el suntuoso techo se realizó en 1562.
Sixto V (1585-1590) ordenó la construcción de la Logia de las Bendiciones (situada al final de la nave derecha), y la realización del edificio Lateranense asignando el proyecto a Domenico Fontana.
Después de unos 140 años el Papa Inocencio X (1644-1655) decidió en 1646 llevar la catedral a un nuevo esplendor confiando la reparación a Francesco Borromini. Se suponía que el arquitecto terminaría las obras a tiempo para el Año de 1650 y tuvo que reservar (según los pactos con el Papa) la estructura de la antigua Basílica de San Juan de Letrán. El artista colocó 12 nichos espaciados por 5 enormes arcos sostenidos por otros tantos pilares en el pasillo central.
Las grandes estatuas de los Apóstoles que hoy podemos admirar en los nichos borrominianos fueron realizadas por escultores del barroco tardío a principios de 1700.
En 1731 el Papa Clemente XII (originario de Florencia) convoca un concurso para la nueva fachada de San Juan de Letrán. El ganador -sin demasiados méritos- fue el florentino Alessandro Galilei (el segundo lugar es para Luigi Vanvitelli, con un proyecto mucho mejor) que en 1735 termina las obras de la fachada actual. Debajo del tabernáculo ojival (al final de la nave central, en el crucero) se encuentra el altar papal donde sólo el Papa puede dar misa. Sobre el altar sacramental hay un fragmento de la mesa en la que Jesús consumió la última cena. La Catedral alberga también la supuesta sangre de Jesús, traída a Roma por el centurión Longino.
Numerosas son las capillas de familias nobles (Orsini, Torlonia, Massimo...) realizadas por algunos de los mejores artistas de las diferentes épocas. En la nave intermedia derecha, cerca del primer pilar, se puede admirar "Bonifacio VIII proclama el Jubileo de 1300", un fresco realizado por Giotto.
La Basílica de San Giovanni in Laterano está abierta todos los días de 7:00 a 19:00 horas, mientras que en la época invernal está abierta solo hasta las 18:00 horas. La entrada es gratuita.
Cómo llegar: bajarse en la parada San Giovanni del metro y continuar a pie cruzando las paredes (unos 5 minutos).
Dirección: Piazza di S. Giovanni in Laterano, 4, 00184 Roma RM, Italia
Teléfono: +39 06 6988 6433