Entre las iglesias más bellas del centro de Roma, se encuentra la Basílica de Santa María del Popolo, que, además de dar nombre a la plaza donde se encuentra, alberga muchas obras de arte de valor incalculable de varios grandes artistas que han contribuido a hacer de esta iglesia algo única.
Esta catedral llego a ser uno de los edificios más importantes que hubo durante la época del Renacimiento Romano, lo cual la hace una visita obligada para todos los apasionados del arte y no sólo para ellos.
Esta basílica menor fue dirigida por la Orden Agustiniana. Se encuentra en el lado norte de Piazza del Popolo, una de las plazas más famosas de la ciudad. La iglesia está enclavada entre el Cerro Pinciano y la Porta del Popolo, una de las puertas de la Muralla Aureliana, así como el punto de partida de la Via Flaminia, la ruta más importante desde el norte. Su ubicación hizo de la basílica la primera iglesia para la mayoría de los viajeros que entraban en la ciudad.
El interior de Santa Maria del Popolo es de estilo renacentista italiano de finales del siglo XV y se pueden encontrar diversas obras de varios artistas celebres de la historia, como Rafael, Gian Lorenzo Bernini, Caravaggio, Alessandro Algardi, Pinturicchio, Andrea Bregno, Guillaume de Marcillat y Donato Bramante. Su nave de bóveda de crucería tiene grandes arcos de medio punto, amplios pasillos laterales, sin galería, y pequeños ventanales en el claraboya.
Dirección: Piazza del Popolo 12 | Campo Marzio, 00187 Roma, Italia.
Teléfono: +39 06 361 0836