Gracias a los numerosos hallazgos arquelológicos realizados en las tierras del municipio y sus alrededores se ha podido comprobar que la presencia del hombre por estos lares data de tiempos remotos. Un ejemplo de ello lo encontramos en la Cueva de la Pileta, en el municipio vecino de Benaoján. El origen de Ronda data del siglo V a. c. cuando el pueblo Celta estableció un puesto de vigilancia en estas tierras. Más tarde los romanos y los árabes se asentaron en el lugar. Estos últimos otorgaron a la localidad el nombre de Izrand Onda, de donde proviene su actual denominación. Crearon un reino taifás que perteneció al nazarí de Granada. Ronda fue conquistada por las tropas cristianas en 1485 y tras la expulsión de los moriscos y su respectiva crisis poblacional, conoció un período de desarrollo que duró varios años, hasta la dominación Francesa. En el siglo XIX y debido a dicha invasión , Ronda sufre una pérdida enorme de su patrimonio artístico y se convierte en lugar de leyendas bandoleras. En la actualidad esta localidad malagueña vive de la agricultura y del turismo.