las familias y la posibilidad de practicar deportes acuáticos.

Clima:

Gracias a su posición geográfica, Roses disfruta de un clima templado, a veces húmedo, que garantiza unas condiciones meteorológicas aceptables durante todo el año. 

Lo mejor es ir durante el periodo más suave y seco, es decir, durante julio y agosto. De media, durante este periodo, las temperaturas oscilan entre los 12 y los 25°C. Además, las lluvias son menos frecuentes que durante el resto del año. La temporada de baño en Roses va de mayo a principios de octubre. Sin embargo, se puede disfrutar de la ciudad durante todo el año porque, cuando no llueve, el clima templado garantiza temperaturas agradables que permiten visitar la ciudad, sus monumentos y sus alrededores sin ningún tipo de limitaciones.

Historia:

No se sabe mucha información sobre la historia de Roses, pero en general se acepta que el lugar tiene unos 3.000 años de antigüedad.

Algunos dicen que el pueblo fue fundado en el siglo VIII a.C. por colonos griegos procedentes de Rodas. Posteriormente aquí llegaron los romanos y los visigodos.

Otros afirman que Roses comenzó en el siglo V a.C., cuando varios griegos llegaron desde Massalia (la actual Marsella).

El monasterio de Santa María de Roses se menciona por primera vez en un documento del año 944 d.C., y los arqueólogos afirman que la ciudad medieval creció alrededor de este monasterio.

En otras palabras, nadie sabe con certeza cuándo se fundó el pueblo.

Mucho más tarde, Roses albergó una colonia romana, Ya en la Edad Media Roses fue un importante puerto militar y en el siglo XVI Carlos V hizo construir una ciudadela al sur de la ciudad. Las ruinas amuralladas aún pueden verse.

Roses ofrece algunos atractivos arqueológicos, como las ruinas del castillo de la Trinitat, los restos de un campamento visigodo y los dolmenes -subterráneos- de la Creu d¨en Corbetalla, que forman parte de los mayores monumentos megalíticos de Cataluña.

Hoy en día, el turismo ha superado con creces a la pesca en su importancia para la ciudad, pero todavía juega un papel importante. El puerto pesquero es el más importante de Cataluña y el mercado de Roses bien merece una visita. Una nueva incorporación es el moderno puerto deportivo y de yates.

Núcleos principales:

La Ciutadella - La Ciudadela de Roses:

Visitar esta ciudadela sin duda alguna se convertirá en una lección de historia de forma amena. En 1961, el recinto de 131.480 m2 de tipo renacentista, fue declarado conjunto histórico-artístico. El monasterio lombardo-románico del siglo XI, junto con la ciudad romana (siglos II a.C. a VI d.C.) y Rodas, el barrio griego (siglos IV y III a.C.), forman parte de la Citadell.

También se incorporan una serie de edificios visigóticos, la necrópolis paleocristiana y una serie de edificios militares que datan del siglo XVI.

Cadaqués:

Cadaqués es un histórico pueblo de pescadores encaramado al borde de los acantilados con vistas al Mediterráneo.

Está a unos veinte minutos en coche por una carretera estrecha y ventosa desde Roses, pero es maravillosamente pintoresco. Los aficionados a las obras de Salvador Dalí pueden visitar su casa y empezar a entender la inspiración que hay detrás de su surrealismo.

Museo Dalí:

El Museo Dalí ofrece a los visitantes otra oportunidad de contemplar el arte de este hombre en Figueres, a unos veinte minutos de Roses.

Visitar el Castillo de la Trinidad:

El castillo de la Trinidad es una fortificación renacentista construida en el siglo XVI, sobre una antigua ermita en la punta de Poncella, justo a la entrada de la bahía de Roses.

Merece la pena visitar el castillo en su totalidad, ya que cada sala ofrece información sobre la función que cumplía en la época. Además, en una de las salas hay una exposición de fotografías antiguas de Roses y de la Costa Brava. Pero lo mejor de esta visita son las vistas de toda la bahía de las que podrás disfrutar durante la mayor parte del recorrido. Por ello, es muy recomendable una visita al atardecer.

Playas:

El litoral de Roses cuenta con siete hermosas playas que se extienden a lo largo de diez kilómetros de costa, de hecho, uno de los principales encantos de esta costa es el hecho de que está llena de contrastes. Desde generosas playas de arena fina, pasando por paisajes salvajes, hasta entornos perfectos para el buceo, la costa de esta zona tiene algo para todos. La Perola y la Rastrell son consideradas una de las mejores. Estas zonas de playa han recibido la bandera azul por su limpieza.

De hecho, las calas, las playas y el paseo marítimo cuentan con certificados reconocidos internacionalmente por su calidad medioambiental. La zona es ideal para los amantes de los deportes náuticos, pero también para las familias, ya que hay unas preciosas aguas poco profundas en los alrededores, y si te gusta hacer fotos, algunas de las calas naturales son espectacularmente bellas.

Playa de la Punta:

Situada en el centro de la ciudad de Roses, tiene aguas poco profundas y transparentes y unos 500 metros de longitud, con arena fina. Está perfectamente adaptada para las familias y también está preparada para la práctica de deportes acuáticos.

Playa de la Nova:

Otra de las playas de la localidad de Roses, tiene unos 450 m de longitud y unos 40 m de ancho aproximadamente, de arena fina y también con aguas transparentes y poco profundas. La playa de la Nova se encuentra junto al paseo marítimo, que domina la bahía de Roses.

Playa de Els Palangrers:

Se trata de una pequeña playa a 1 km del pueblo de Roses, que se encuentra en la carretera que va hacia el faro. Tiene aguas muy claras, arena fina y unos 140 m de longitud. Ten en cuenta que esta playa puede ser bastante rocosa.

Cala Murtra:

Aunque no está tan cerca de la ciudad, merece la pena el viaje si te gustan los paisajes salvajes y dramáticos. Es un poco difícil de acceder por tierra, y por esta razón para los que tienen acceso a los barcos, se ha convertido en un pequeño paraíso "secreto". Por supuesto, no es un secreto, ya que se encuentra a 10 km de la ciudad de Roses, pero se necesita una embarcación para acceder a ella.

Cala Rustella:

Otra cala de muy difícil acceso por tierra, también se encuentra a unos 10 km de Roses. La cala está abrazada por acantilados, parece remota y virgen, por lo que es perfecta para tener un poco de privacidad.

Cala Calitjas:

Esta cala se encuentra entre las calas de La Pelosa y Montjoi, a unos 14 km del pueblo de Roses. Se puede llegar a ella a pie, a través de un camino de arena que va desde la cala Mountjoi hasta la cala Joncols. Una vez que llegues allí encontrarás una pequeña bahía, que está rodeada de acantilados y tiene hermosas aguas transparentes.

Playa de la Pelosa:

Esta playa se encuentra a unos 15 km de la ciudad de Roses, se puede acceder a ella por el camino de ronda que lleva a Cala Joncols. Otra cala preciosa, está protegida por el Cabo de Norfeu, pero hay que tener en cuenta que una vez que te metes en el agua si se vuelve profunda muy rápidamente.

Playa de Santa Margarida:

Se trata de una larga playa de unos 550 metros, con aguas claras y poco profundas. Se extiende desde la playa de Salatar hasta la desembocadura del puerto deportivo residencial, Santa Margarida.

Playa de Salatar:

Si lo que buscas es una playa al borde de un barrio donde hay tiendas, entretenimiento, alojamiento y comida, entonces esta playa puede convenirte. Es una playa de arena, con aguas claras y poco profundas, pero suele estar bastante concurrida.

Playa del Rastrell:

Esta playa también se encuentra en la zona residencial de Salatar, y es la más amplia que encontrarás en la ciudad. Es ideal para familias, con aguas poco profundas y transparentes y arena dorada.

Playa de la Almadrava:

La playa de la Almadrava, también conocida como playa de Canyelles Grosses, es una playa semiurbana y residencial a unos cinco km de la ciudad. Para llegar a ella hay que ir por la carretera de la costa que lleva a la playa de la Almadrava desde el centro de la ciudad. Tiene unos 25 m de ancho y 500 m de largo. Es una playa de arena fina, con agua de muy buena calidad.

Playa de Canyelles Petites:

Playa semiurbana, que se encuentra en la zona residencial del mismo nombre que la playa, está a unos tres km del pueblo de Roses. Para llegar a ella hay que tomar la carretera que lleva desde el faro a la playa de la Almadrava. De unos 350 m de longitud por 25 m de anchura, sus aguas son cristalinas y especialmente disfrutadas por los bañistas, ya que las playas están resguardadas del viento.

Actividades familias y niños:

El parque acuático Aqua Brava se encuentra cerca de la ciudad. Hay 18 atracciones acuáticas y una enorme piscina de olas (5.000 m²). También hay una torre Aquaroc, una roca de cinco metros de altura. Aqua Brava cuenta con una excelente infraestructura y un equipamiento de última generación.

Algunas playas de Roses son ideales para familias con niños.

Actividades acuáticas:

Los veraneantes pueden practicar el kite y el windsurf, pueden hacer rafting o buceo y subirse a una lancha en forma de banana, jugar al golf, al fútbol y al tenis.

Comida:

La gastronomía mediterránea se basa principalmente en el arroz, el pescado, el marisco, las frutas y las verduras. Así, no puedes irte sin probar una paella, el plato más reconocido de España. Así que puedes sentarte en uno de los muchos restaurantes de la ciudad para degustar este plato típico español. Por ejemplo, puedes ir al restaurante El Bulli de Ferran Adrià, que ahora está considerado como uno de los mejores restaurantes del mundo. Sin embargo, para descubrir las especialidades locales, nada mejor que ir a los bares de tapas y probar todo lo que quieras. Los precios son menos cuantiosos que en los restaurantes y la oferta es más variada. 

En Roses se encuentra una especialidad local llamada suquet. Creado por los pescadores, el suquet de peix era inicialmente un simple plato de pescado recién capturado hervido con patatas, pero con el paso del tiempo se le han agregado diversos ingredientes.

Compras:

La mayoría de las tiendas de Roses se concentran cerca de la zona de la playa. Hay algunos mercados alrededor del centro de la ciudad en los que se venden recuerdos de calidad fabricados localmente, como joyas, artículos de cuero y telas, ideales para llevar de regreso a casa. El mejor mercado se instala en Roses todos los domingos. Aunque no se considera un paraíso para los compradores, Roses ofrece todo lo que los turistas puedan necesitar para sus vacaciones.