La Rumania de la actualidad ha estado habitada desde tiempos remotos y prueba de ello son las hachas de silex encontradas en la zona de los Cárpatos, entre los ríos Arges y Olt y que datan de aproximadamente 600 mil años, así como las pinturas rupestres de las cuevas cercanas a Cuciulat y que según se dice son del año 10.000 a.C.
Arquitectura
Si algo puede caracterizar a Rumania en cuanto a su arquitectura es la profusión de iglesias y monasterios (muchos de ellos construidos por Esteban el Grande).
Entre las construcciones más relevantes, dada su antigüedad, destacan las pequeñas iglesias de los s. XI y XII de Tara Hategului y que representan admirables ejemplos de una arquitectura de dimensiones modestas. La Iglesia de Streisangeorgiu, parece ser la más vieja construcción de muralla que se conserva en el país. Su volumen, de una simplicidad perfecta, contiene una nave sobre la que se alza una torre campanario y un pequeño altar en el que todavía se conservan fragmentos de la pintura original que data del año 1313.
Las iglesias de Santamarie Orlea y la Iglesia de Steri, ambas edificadas alrededor del año 1279, presentan unas dimensiones reducidas y se distinguen por tener la nave separada del altar y la torre campanario, situada en la entrada, es de una clara influencia románica. Sin embargo, es la pequeña Iglesia de Densu una de las construcciones más interesantes del país y la que mejor representa la arquitectura de aquella época. Construida en el s. XIII, con la piedra extraída de las ruinas de la antigua capital de la “Dacia” Romana, posee unas dimensiones modestas, coronadas por una torre central. Aun pueden verse fragmentos de las piedra romana esculpidas, sobretodo en las murallas exteriores, mientras que en el interior todavía se conservan partes de la pintura mural del s. XV. Estos detalles hacen que el templo sea una de las muestras más representativas de las construcciones de culto bizantino.
Por otro lado, en la región de Transilvania y dado que la madera es el principal elemento de construcción, muchas de las antiguas edificaciones no sobrevivieron al paso del tiempo. Sin embargo, los templos que han llegado a nuestros días, han sufrido remodelaciones. Entre las iglesias de madera más relevantes se encuentran las de Marmures, a lo largo de los valles de los ríos Iza, Mara y Covsau, las iglesias de Cuhea, Leud, Sieu, Barsana, Budesti Susania o Glod y en la zona de Chosaru, las iglesias de Calinesti y Glod.
Esteban el Grande
Esteban el Grande, príncipe de Moldavia entre 1457 y 1504, junto a Miguel el Valiente fueron unos de los mecenas de arte más importantes de Rumania. Bajo su patrocinio e impulso se desarrolló en Moldavia una actividad constructiva de gran amplitud. No sólo fueron los monasterios fortificados que constituían un conjunto defensivo, ni las construcciones tan imponentes como el Castillo de Bran, cerca de Brasov lo que distinguió a Esteban el Grande, sino que fueron las más de 30 iglesias construidas a bajo su mandato lo que le otorgo el respeto y el título de mecenas de la arquitectura y el arte de Moldavia.
La Iglesia de Patrauti (1487), la primera de las fundaciones del príncipe, anuncia el nuevo estilo caracterizado por las reducidas dimensiones pero de remarcables proporciones. El volumen, abarcando según el modelo bizantino "pronaos" y "naos" con ábsidas laterales y altar, es coronado por un precioso tejado alto. Los arcos, al sesgo, que sostienen y alzan el torrejón, pasarían a formar parte del repertorio de la arquitectura de Moldavia. Otro ejemplo significativo es la Iglesia de Sf. Ille, cerca de Suceava (1488) que presenta las murallas sostenidas por contrafuertes macizos y un especial tratamiento de la fachada en la que los nichos de ladrillo alternan con zonas cubiertas. Sin embargo, una de las más interesantes construcciones auspiciadas por Esteban es la Iglesia del Monasterio de Neamt, en la que a las zonas rituales se les añade un corredor cerrado y una "gropnita", espacio entre pronaos y naos, destinado a las tumbas del fundador y de su familia. Cubierto por colores policromos elegantes, este ejemplo de arquitectura representa la síntesis del arte constructivo de la época. Destacan, además, las iglesias de Vaslui (1490), Bacau (1491), Harlau (1492) o la de Dorohoi (1495). Cabe mencionar, por otro lado, las famosas Iglesias Pintadas en el exterior como las de Arbora, Probota, Humor o Voronet, en las que, espléndidas pinturas visten la totalidad de las paredes exteriores, ilustrando escenas de la Biblia.
Finalmente hay que decir que Juan de Hunedoara, quien gobernaba Transilvania en la época de Juana de Arco, reconstruyó el castillo de Corvin, cerca de Deva, con una arquitectura grandiosa. Las modas del Renacimiento y del barroco, importadas de Austria, fueron adaptadas a una realidad rumana, principalmente por el gobernante de Valaquia el Príncipe Constantin Brancoveanuen en el s. XVII, quien dio su nombre al estilo ilustrado por su propio palacio Brancoveanu, cerca de Bucarest. En el año de 1778 el Barón Samuel Brukentha, gobernador de Transilvania comenzaría la construcción de un palacio barroco en Sibiu, reuniendo una colección de arte. Un siglo después, el rey Carlos edificaría el Castillo de Peles en Sinaia.
Música
Los instrumentos musicales tradicionales de Rumania incluyen el "cimpoi" (gaita), el "cobza" (un laúd con la forma de pera), el "nai" (especie de flauta de pan), diversas flautas como la ocarina, fabricada en cerámica y la "tilinca" (particular flauta sin orificios para los dedos). Sin embargo, el violín es el instrumento folclórico más popular de Rumania.
La "doina" es una canción de amor improvisada, una especie de blues que incorpora temas sociales o románticos. En cambio, la "balada" es una canción colectiva en donde se narran historias de diferente contenido, principalmente de carácter histórico.
En las danzas populares las parejas pueden danzar en círculos, semicírculos o bien, en línea. En el "sirba", los hombres y las mujeres danzan a ritmos rápidos en círculos muy cercanos con las manos sobre los hombros de la persona que se encuentra a su lado. El "hora" es otra de las danzas en círculos que se desarrollan de forma muy rápida, mientras que en el "briu" o la "danza del cinto", los danzantes forman una cadena asiéndose de la cintura.
La música moderna de los gitanos ha absorbido muchas influencias y es frecuente encontrarse a los músicos profesionales tocando por cualquier sitio. Es también muy común ver a los "lautari", que no es otra cosa que músicos, tocando en las bodas, cumpleaños, bautismos o en los funerales. La música de la región de Transilvania, donde hay más presencia húngara, es mucho más solemne y seria.