Esta localidad estuvo habitada por numerosos pueblos que se asentaron en ella por ser un lugar estratégico de agua abundante y buen clima. Así fue como fenicios, griegos, romanos y árabes dejaron huellas de su paso por estas tierras. Fueron los romanos los que la llamaron `Salaria Bastitanorum`, denominación de la que deriva su actual nombre. Y fue durante la dominación árabe cuando esta villa adquirió importancia. En el centro del casco urbano construyeron una fortaleza de la que sólo se conserva un torreón. Como la mayoría de los pueblos malagueños, tras la conquista cristiana y la posterior expulsión de los moriscos, la localidad fue repoblada por los cristianos viejos del interior. El terremoto acaecido en 1884 causó graves daños en las calles y viviendas de la localidad que tras este desastre natural se intentaron reformar.