El recetario del valle es muy rico y variado: la caza y la pesca son abundantes. El sarrio y el jabalí, así como el ganado vacuno y lanar son carnes excelentes -el cordero a la brasa es un plato delicioso-. En algunas casas todavía se realiza el "matacochín", matacía tradicional. Se elaboran embutidos como el bispo, típicos de la zona.
Del bosque se obtienen setas y frutos silvestres -fresas, moras, arándanos-. En Sallent se elabora un pacharán casero con arañones -que aquí se llaman guachamirones-.