San Carlos de Bariloche no es una excepción dentro de la gastronomía argentina, donde la carne tiene una primacía indudable, destacando el ciervo y el jabalí como especialidades de la zona. Como es zona de pesca, las truchas y los salmones están muy bien representadas, así como platos como el curanto, o legados de los inmigrantes como las fondue de queso o chocolate de ascendencia suiza. Los golosos no quedarán defraudados, con sus más de ciento treinta tipos de chocolate.