El Coto de Doñana, con una extensión de 50,720 hectáreas, es probablemente el más grande de toda Andalucía. Aunque se extiende principalmente entre Huelva y Sevilla, pero ocupa parte del término municipal de Sanlúcar, justo en el lugar en el que el Guadalquivir hace su entrada en el mar.
El parque está formado principalmente por marismas, cotos y playas , fue declarado Parque Nacional en 1978, uno de los primeros de España. En 1989, la MAB de la UNESCO, le declaró Reserva de la Biosfera.
Doñana es completamente plano, de vez en cuando, una duna de tierra viva da cierta elevación al terreno. Se divide en cotos de monte negro y cotos de monte blanco, dependiendo de su vegetación. Entre los árboles de la zona, destacan el alcornoque, el madroño, el labiérnago, el piruetano, el acebuche, el pino y el ecualipto.
Al hablar de fauna, se habla de la hermosa y elegante Águila Imperial, de suave vuelo, del lince, en peligro de insitición, con apenas treinta ejemplares, el meloncillo, el venado, el jabalí, etc. Todos ellos suelen vivir en la zona de los cotos.
Doñana es muy conocida por la rica fauna que se desarrolla en la zona de las marismas. Ocupa casi ventisielte mil hecáreas (en su tiempo llegó a tener doscientas mil), toda la zona que es el bajo Guadalquivir y algunos de sus afluentes. Durante muchos años, las marismas se utilizaron como zonas para la extracción del carbón y plantación de pinares para su explotación, de ahí que cada vez sean más pequeñas. Las marismas permanecen secas durante gran parte del año. En esta zona, aparte de la rica vegetación, se concentran gansos, cercetas comunes, sibones, cucharas, rabudos, fochas, gaviotas, rabudas, agujas colineras, ánade real, fumarel blanco, porrón, friso, colorado, cigüeñela, avoceta, calamón, cerceta padilla, gaviota picofina, fumarel común, etc. Muchas de ellas eligen las marismas como zona de reproducción.
Las zonas de la vera se caracterizan por los pastizales abiertos, que se mantienen siempre de color verde. Aquí viven el gamo, los conejos, la variedad de alcornoque conocida como "La Pajarera". Este último sirve de "hogar" a pequeños y grandes pájaros como la espátula, la cigüeña, la garceta o la garza real.
Las dunas vivas (conocidas así por su movilidad) están situadas muy cerca de la costa y cubiertas de vegetación. Popularmente se las llama "corrales". Al retirarse (pueden llegar a moverse seis metros al año), dejan unos troncos secos, vegetación que no ha podido seguir su avance, conocida popularmente como "cruces".
La última de las zonas son las lagunas de agua dulce, hábitat natural de multitud de especies faunísticas, aves en concreto. Cada una de ella tiene un nombre: Santa Olalla, Dulce, Taraje, Charco del Toro y el Sopetón.
LA ALGAIDA
A un lado del Guadalquivir, el Parque de Doñana, al otro, La Algaida. Ambos forman un paisaje único, caracterizado por el fuerte contraste. Mientras que Doñana destaca por su verde y su fauna salvaje, La Algaida es un paisaje horizontal, un pinar creado por el hombre para cosechar piñones. Se caracteriza por su color marón, y por estar llena de matorrales y dunas costeras. Es aquí donde vive el camaleón, el pino piñonero, el matoral de jaras, lentiscos y brezos. Sin embargo, las protagonistas son las aves, aves como la extraña cigüeña negra, las grullas, los camaleones e incluso los flamencos.;