Tras la conquista de la isla, que finalizó en 1493, peninsulares, flamencos e italianos acudieron a La Palma atraídos por las posibilidades que ofrecía su situación en las rutas marítimas.
El puerto de Santa Cruz de La Palma cobró gran importancia y se instalaron astilleros que utilizaban la madera de los bosques isleños para fabricar embarcaciones de gran envergadura. El puerto se convirtió en el tercero del país y Felipe II mandó instalar el primer juzgado de Indias.
Hasta aquí llegó "Pata de Palo", el pirata que, en 1553, arrasó la ciudad. Años más tarde también intentaría atacar por mar el inglés Drake, pero el sistema defensivo de la ciudad se lo impidió.
En el siglo XIX el tráfico del puerto era muy voluminoso y en sus astilleros llegaron a construirse 120 barcos.
En 1863 en esta ciudad se editó uno de los primeros periódicos canarios, "El Time".