Aunque parece que el origen del pueblo es árabe, el nombre de Sayalonga es latino y significa ?túnica larga?. Los árabes son quienes consolidan la ocupación de la zona no sólo configurando el núcleo urbano sino con otros asentamientos próximos a ésta, como es el caso de Corumbela en la vertiente opuesta del valle. Allí se conserva el alminar de la antigua mezquita convertido en torre de la actual iglesia. En el cerro de la Rábita de Sayalonga se encontraba un convento de monjes guerreros introducidos por los árabes que defendió la comarca.