El cochinillo de Segovia, el plato más tradicional de la provincia, se ha convertido en un elemento cultural y de identidad de las tierras y las gentes segovianas. Pero no todo es cerdo a la hora de degustar las carnes de la provincia, el cordero asado es otro de los platos reyes de la provincia. La localidad de Cantimpalos, ha dado carácter y fama al chorizo que lleva su mismo nombre. Merecida fama gozan las legumbres de La Granja de San Ildefonso, y entre ellas el judión de La Granja. La zona de Cuéllar es la mayor productora de endibias y achicorias de España. Las truchas de Valsaín y las ancas de rana son los productos de río más destacables. En cuanto a los dulces, -excelentes-, el ponche segoviano y las yemas elaboradas en los conventos, son sus máximos exponentes. Los vinos blancos segovianos, dentro de la Denominación de Origen Rueda, figuran a la cabeza de los vinos blancos españoles. Varios municipios segovianos se localizan dentro de la Denominación de Origen Ribera del Duero.