Sharm el-Sheij, también es popularmente conocido simplemente como Sharm, ahora es una ciudad portuaria y turística en el extremo sur de la península del Sinaí en Egipto. Varios Eco-turistas y buceadores se han llegado a sentir atraídos por Sharm el-Sheij debido a su diversidad en cuanto a vida marina además de tener muchos sitios de arrecifes de corales de mar rojo para poder explorar. El mar rojo es la atracción más grande con la que cuenta Sharm el-Sheij, pero la ciudad aún tiene mucho más que ofrecer que sólo sus actividades relacionadas con el agua. A unos kilómetros dentro del desierto se puede uno subir al Monte Sinaí (2.285 metros de altura) donde, según la Biblia y el Corán, Moisés recibió los diez mandamientos y el libro de la torah o el pentateuco, También se puede llegar a visitar el Parque Nacional Ras Mohammed.
Sharm el-Sheij en sus comienzos era un pequeño pueblo pesquero habitado por un centenar de beduinos, luego en sus cercanías se instaló una base naval egipcia, y hoy su economía total depende en la actualidad del turismo.
Es un lugar que depende casi exclusivamente del turismo, donde la gente que vive y trabaja allí es en su mayoría de origen europeo. La zona vive principalmente al ritmo de las vacaciones de estudiantes italianos, alemanes, rusos y cada vez más de los países escandinavos.
Sus playas para pasar el tiempo son muy encantadoras, estas, a su vez, son la meca de los amantes del buceo, tanto para quienes empiezan en esta disciplina así como para los más profesionales. Sin ir tener que ir tan lejos, cada mes de octubre se celebra en Sharm el-Sheij un concurso internacional que atrae a los mejores submarinistas del mundo. Algunos de los lugares de inmersión más concurridos son Naama Bay, Torre Sudfa, Muro Pinky, Tortoise Bay y Temple, entre otros.
Naama Bay es el centro turístico de Sharm el-Sheij, llegando a ofrecer una vista inusual y un poco exótica para un occidental. Son muchos los viajeros que gustan de pasar el rato en sus cafeterías que se encuentran en las calles cercanas a los hoteles. Naama Bay es básicamente una formación de una gran cantidad de hoteles y spas, compartiendo la misma línea de playa.
El motivo de la popularidad de este deporte radica en los espectaculares corales que se encuentran en su franja costera, llegando a convertir su fondo marino en un desafío para los sentidos. En concreto, en el tramo final de Road Reef (al final de la carretera de la costa de Nabq, al norte de Sharm el-Sheij), se halla una isla que se encuentra sumergida la cual posee una de las más imponentes reservas coralinas del país, así como una gran cantidad de variedad de peces. A la hora de practicar el buceo con escafandra en la zona, nada mejor que recurrir a empresas como Sharm el Sheikh Sinai Divers o Red Sea Diving Collage, ambas en Naama Bay. Además, la mayoría de hoteles cuentan con centros especializados, donde es posible contratar inmersiones guiadas por monitores los cuales se hablan varios idiomas. Esta actividad se puede llegar a realizar a diario, mientras que los llamados safaris de buceo tienen una duración de varias jornadas. Éstos se pueden llevar a cabo en barcos de cuatro y cinco estrellas, y permiten visitar los arrecifes más bellos, e incluso, los restos de algún naufragio que haya quedado sumergido.
En cualquier caso, en Sharm el-Sheij también es posible contratar varias excursiones a través del desierto, que llegan a durar varios días y que se pueden llegar a realizar en vehículos todoterreno. Éstos permiten recorrer los lugares más inaccesibles que existen en la península del Sinaí, pudiendo llegar a acampar en el desierto.
Es sumamente recomendable visitar la denominada Ras Kennedy, una roca cuya forma recuerda el rostro de John F. Kennedy. Otro aspecto que conviene subrayar es que, posiblemente, Sharm el-Sheikh es la zona turística de Egipto más prospera de los últimos años, llegando a crecer numerosos complejos hoteleros que se adaptan a todas las necesidades y presupuestos de los viajeros. Incluso, los hoteles son muy capaces de complacer a aquellos visitantes que llegan a contar con un elevado poder adquisitivo: este lugar llega a estar considerado como el reducto de más alto estándar de toda la península del Sinaí.
Por todo ello, sumergirse al agua en Sharm el-Sheikh llega a ser una atracción en sí misma. Tan sólo es necesario caminar hacia el paseo marítimo de Naama Bay, donde se llegan a encontrar la mayoría de hoteles, comercios, restaurantes e instalaciones deportivas. El resto de polos de atracción turística se localizan en otras zonas, como Shark Bay, Om el-Seid y Sharm e-Maya. Todos estos lugares son ideales para relajarse o poder ir de compras, aunque el mejor lugar para disfrutar de este pasatiempo es el Sharm Mall y el bazar turístico, ambos se encuentran en Naama Bay, donde es posible llegar a encontrar boutiques de marcas internacionales. Y en el caso concreto de quienes quieran adquirir equipo para practicar el submarinismo, no hace falta dejar de visitar Maison de la Mer, en Naama Bay.
Para empaparse del buen ambiente que merodea en la ciudad, no hay nada mejor que subir a bordo del Taf Taf, el cual es un autobús muy ameno que circula cada media hora entre Naama Bay y Sharm el-maya, y que funciona desde el amanecer hasta medianoche. El precio del billete llega a ser muy accesible.
Por supuesto, además de poder pasearse, relajarse y maravillarse con los encantos que se encuentran en el mar Rojo, también hay tiempo para poder realizar varios paseos a caballo, que pueden contratarse en el hotel Hilton Fayrouz, ubicado en Naama Bay.
Esta ciudad costera también ofrece una interesante oferta de ocio nocturno, encabezada por la discoteca Pacha (en el Sanafir Hotel, Naama Bay), que es considerada la primera sucursal de esta cadena de clubes surgida en Ibiza llegando a ser inaugurada en África.
Por último, no hay que perder de vista que se pueden realizar excursiones a Petra (Jordania), la espectacular ciudad nabatea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se puede llegar en barco u avión. Ésta última es la opción más preferiblemente cómoda, ya que consiste en un vuelo chárter de tan sólo 50 asientos que parte de Sharm el-Sheikh hasta Aqaba, desde donde se puede llegar a proseguir el recorrido en autobús hasta Petra.
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