Comprar en Siria puede convertirse en un placer sinfín. El regateo es esperado por el comerciante, a pesar de que los precios están fijados por las autoridades y requiere gran habilidad y paciencia. Saber esperar y conseguir el precio justo forma parte de un arte, que lamentablemente en Europa ya se ha perdido.
El viajero no puede escapar a la originalidad de los objetos locales. En los zocos locales es posible comprar sedas, joyas y tapices a precios difíciles de encontrar en otros países. En los anticuarios se encuentran azulejos antiguos, artesanía beduina y muchos otros objetos. Los manteles bordados y la ropa tradicional son característicos sobre todo el Kafiyyeh, que es un pañuelo para la cabeza. En Damasco son famosos el brocado en seda, los cofres y los juegos de Backgamon, con incrustaciones de nácar. Los trabajos en cuero y vidrio son igualmente atractivos., sin olvidar la marquetería, las pipas de agua (narguileh), piezas de cobre, esencias o diccionarios árabes se pueden encontrar también en los diferentes zocos del país. Siria se distingue por su importante actividad comercial (generalmente local), existiendo muy pocos comercios para turistas
En Alepo son famosos los jabones de aceite de oliva y de laurel, así como los pistachos. Su zoco es un paraíso de colores y olores puros. La pastelería y bombonería también es destacable en toda Siria. Así mismo podrá llevarse música árabe, la hay de gran variedad. Comparado con los precios de Europa, todo resulta bastante barato.