Suiza, a pesar de ser un pequeño país, contiene una rica variedad de flora y fauna, descubriendo diversos animales y plantas, pasando rápidamente de un clima a otro. Por ejemplo, desde un paisaje ártico a más de 4.000 metros de altura, hasta temperaturas y vegetación subtropical a solo 200 metros sobre el nivel del mar. Cada uno de los niveles de altura intermedios presenta formas propias de paisaje y vida: escarpadas montañas, densos bosques de coníferas, verdes praderas, flores y animales, glaciares y cascadas de aguas.
Los Alpes son un bello fenómeno de la naturaleza. Con imponentes ríos de hielos, entre los que destacan los glaciares, Suiza se descubre como un auténtico paraíso. Cuenta, además con más de 1.400 lagos naturales, 42.000 kilómetros de ríos e impresionantes diques.
En el Jura se encuentra una naturaleza virgen con extensas llanuras y suaves colinas pobladas de coníferas. Por otro lado, en todas las zonas altas se pueden ver plantas y flores diferentes como violetas de los Alpes, soldanella, narcisos, campánulas, iris, rosas de los Alpes y arándanos.
En cuanto a la fauna se pueden ver rebecos, marmotas, cabras monteses o águilas reales.