Suiza tiene una población de alrededor de siete millones y medio de habitantes, unidos a pesar de sus particulares universos, incluido el de las lenguas que cada zona comparte con sus países vecinos.
Se trata de gente pacífica, amable y condescendiente. Las ciudades son prósperas, limpias y modernas, mientras que en la zona de las montañas vive gente aún muy apegada a las tradiciones. Festivales y ritos, acompañados de vestimenta típica son algunas de las costumbres que podrá observar el viajero que se introduzca en las montañas.