Teatro El Jem:
Es considera el tercer anfiteatro romano más grande del mundo por su tamaño, después de los de Roma y Capua, el anfiteatro de El Jem es el monumento romano más impresionante de toda África.
El anfiteatro tiene una especie de forma elíptica. Llegando a Medir 149 metros de largo, 124 metros de ancho y 36 metros de alto. Llegando a conformar unos tres pisos. En su época de apogeo tenía una capacidad total para 30.000 espectadores.
Siguiendo el antiguo modelo del famoso y celebre conocido Coliseo de Roma, este magnífico y sorprendente monumento es uno de los ejemplos más logrados de la arquitectura romana que puede llegar a tener un anfiteatro, casi igual al del propio Coliseo.
La arena llega a abarcar un terreno que mide 65 metros de largo. En su subsuelo se pueden llegar a cruzar dos galerías abovedadas que comunican con la parte exterior. La galería grande llegaba a estar rodeada por 16 salas abovedadas en las que debían permanecer encerradas las fieras.
El anfiteatro de El Jem empezó a ser construido a principios del siglo tercero bajo la supervisión del procónsul Gordiano, y se llegó a utilizar principalmente para espectáculos de gladiadores y pequeñas carreras de carros. En aquellos tiempos, Thysdrus fue un importante centro de fabricación de aceite de oliva, la cual llego a exportarse en grandes cantidades.
El anfiteatro es una parte independiente, fue construido completamente de bloques de arenisca, sin tener cimientos. Su fachada consta de tres niveles de arcadas de Corinto. Este anfiteatro es el único en el mundo, junto con el Coliseo de Roma, que aun cuenta con una fachada intacta, con tres niveles de galerías. En el interior, el monumento ha podido conservar la mayor parte de la infraestructura de apoyo para las gradas. Las paredes, la arena y los pasajes subterráneos, se encuentran principalmente intactos.
Después del período romano, el anfiteatro llego a ser usado en distintas ocasiones como una especie de ciudadela, siendo esta la razón por la que fue atacado dos veces por el fuego de los cañones.
Hasta el siglo XVII, el anfiteatro logro mantenerse en las mejores condiciones. Desde entonces, sus piedras se empezaron a usar para la construcción de la cercana aldea de El Djem, y algunas piezas se trasladaron para la Gran Mezquita de Kairouan. Durante las guerras que hubo en la época bizantina y la invasión árabe, el anfiteatro se convirtió en una fortaleza y lugar de refugio para los rebeldes. Llego a ser el último bastión bereber contra los árabes que posteriormente llegaron a ocupar la zona.
Las ruinas del anfiteatro llegaron a ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
El anfiteatro cuenta con un muy buen nivel de acústica, por lo cual ha llegado a acoger el festival anual internacional de “musique symphonique d’El Jem”.
Curiosamente aquí se rodó la película de Gladiador protagonizada por Russell Crowe, la cual centró su rodaje en este lugar, recreando el Coliseo de Roma a partir del anfiteatro del Djem.
Aunque la ciudad de El Jem en la cual se encuentra cerca el anfiteatro no tiene muchas cosas interesantes para ver si que es privilegiada por tener un gran coliseo que es casi del tamaño del anfiteatro de Roma logrando conservarse casi intacta pese a los daños que ha llegado a sufrir en el pasado.