Tarifa ha tenido orígenes cartagineses y romanos (cuando era conocida como Julioa Traducta), aunque su nombre significa "viento" en árabe. Los datos históricos y documentados de Tarifa se remontan al año 711 cuando las tropas de Tarik desembarcaron en estas tierras. La ciudad tomó el nombre de Yebel Tarik y desempeñó un importante papel en las luchas entre árabes y cristianos. En 1292 la ciudad fue conquistada por Sancho IV. Esta localidad es famosa porque en ella tuvo lugar la gesta de Alonso Pérez de Guzmán, más conocido como Guzmán el Bueno, que prefirió sacrificar a su hijo hasta que rendirse a los árabes. Cincuenta años más tarte pasó a depender de los árabes, regentados en aquel entonces por Yusuf I de Granada. Sin embargo, el rey Alfonso XI devuelve esta localidad a manos cristianas con la victoria de la Batalla del Salado en el año 1340. En la actualidad la ciudad de Tarifa es el destino preferido de los amantes del windsurf y de los amantes de los deportes acuáticos. También es uno de los lugares donde se lleva a cabo la obtención de energía eólica, ya que en la carretera de Algeciras se localiza el Parque Eólico Monte Aumada. Ésto ha impulsado la economía de la localidad, pero también ha producido numerosas quejas en el campo medioambiental. Algunos de los expertos y profesionales de esta ciencia han asegurado que los molinos de viento instalados en las colinas de los alrededores de la ciudad han provocado una polución visual y también que numerosas aves migratorias cambien su ruta, pues al llegar hasta ellos morían atrapadas en sus astas. Otros, sin embargo, opinan que obtener energía del viento mediante estos molinos es una de las maneras de conseguir energía limpias y ecológicas.