El cerdo es el protagonista de la cocina turolense. El jamón curado es de una excelente calidad y tiene su denominación de origen. Los embutidos y los adobos son también elaboraciones típicas de la zona. Mención aparte merece la cecina de cordero, deliciosamente ahumada. El clima extremo y seco es muy adecuado para la preparación y el secado de estos productos.
Otros platos tradicionales en Teruel son los que se elaboran con piezas de caza y con pesca de sus ríos.
Además se elabora una repostería casera de gran calidad, sobre todo en la zona de Alcañiz.