El Castillo de San Servando es un castillo, que durante varios siglos fue una fortaleza romana, luego fue iglesia de los visigodos y después se convirtió en un bastión árabe.
El castillo tiene una historia milenaria y está situado en Toledo, al este del río Tajo, casi frente al Alcázar. La ubicación de la fortaleza en una colina y junto al río fue una decisión estratégica importante: en la Edad Media se controlaba el camino al Tajo desde San Servando, así como el descenso al puente de Alcántara. Después del siglo XIV, el castillo se derrumbó gradualmente y la muralla junto al río se derrumbó por completo.
En el siglo XVIII, el castillo fue reconocido como Monumento Histórico Arquitectónico Nacional siendo el primer edificio de su tipo en ser reconocido. En el siglo XIX, se usó como una bodega para almacenar pólvora. En 1873 se vendió la bodega y un año después el castillo, por el peligro de su destrucción, fue declarado edificio histórico y cultural. Después de la reconstrucción, el castillo albergó una universidad, y ahora el castillo es un en un dormitorio universitario, aquí también se llevan a cabo conferencias y varios cursos.
En los muros del castillo verás pequeñas ventanas estrechas, terminadas con ladrillos. Toda la atención, al acercarse a la fortaleza, se dirige a la puerta principal, que está construida con un antiguo estilo morisco.
El castillo en sí fue construido con ladrillos grises, utilizando ingeniería árabe.
No hay visitas guiadas dentro del castillo. Solo se puede observar su rica arquitectura desde el exterior.
El camino a la vista pasa por el puente medieval Alcantar desde el Casco Antiguo. Desde la estación de tren más cercana, se puede llegar en 10 minutos.

Dirección: Subida Castillo San Servando, 45006 Toledo, España